martes, 2 de marzo de 2010

Barbaridades 6: Protección de huecos


Hoy en día, en muchas obras los trabajadores que colocan las protecciones colectivas utilizan arnés de seguridad fijado a algún pilar cercano al hueco a proteger.

Sin embargo en muy pocos Estudios o Planes de Seguridad se encuentra definido el sistema que se va a emplear en la protección de los huecos horizontales y los puntos de anclaje para el arnés de seguridad de esa obra en concreto y mucho menos como van a convivir esas protecciones colectivas con las distintas unidades de obra.

La primera impresión, es que en la fotografía se ve como se está "protegiendo" un hueco de ascensor y un patinillo de instalaciones, con grave riesgo de caída para el que lo está "protegiendo" y con grave riesgos para los trabajadores que vayan a realizar los trabajos de limpieza del forjado antes de comenzar los trabajos de replanteo de tabiquería, o los trabajos de cerramiento del edificio, ya que unos simples tableros de encofrado no son adecuados para proteger los huecos, ya que muy probablemente van a quedar sin fijar al hueco.

Pero lo que realmente se ve es la falta de criterio en la colocación de las protecciones, ya que como se aprecia en la fotografía, si el cerramiento del hueco del ascensor de la planta inferior ya está levantado, lo más probable es que ese mismo día, o a los pocos días, esa protección se debe retirar para poder iniciar los trabajos de replanteo del cerramiento del hueco del ascensor.

El trabajo del técnico de prevención / coordinador de seguridad / dirección facultativa, no es sólo decir lo que está mal hoy, que por otro lado es evidente y lo hace cualquiera, sino en anticipar las soluciones que hoy deben adoptarse, para que mañana la obra también se encuentre en buenas condiciones de seguridad. Y esto empieza por redactar un Estudio o un Plan de Seguridad que concrete de forma efectivas las medidas que deban adoptarse en cada momento, para no ir improvisando todos los días las protecciones que hay colocar.

domingo, 28 de febrero de 2010

Vídeo sobre prevención de riesgos laborales




Un vídeo para empezar la semana con una sonrisa. Aunque en el fondo no tenga ninguna gracia.

miércoles, 24 de febrero de 2010

¿Se puede considerar el sistema de entibación de una zanja como una protección colectiva?


Recientemente me han hecho esta consulta y aunque no tengo intención de dedicar el blog a resolver consultas, no puedo resistirme a dar mi opinión, si bien, sólo es eso, mi opinión.

Este tipo de cuestiones, suelen esconder la intención oculta de preguntar quien asume el coste de la entibación, el promotor o el contratista.

El párrafo 4º, del apartado 4, del artículo 5 del Real Decreto 1627/1997 se establece:

"No se incluirán en el presupuesto del estudio de seguridad y salud los costes exigidos por la correcta ejecución profesional de los trabajos, conforme a las normas reglamentarias en vigor y los criterios técnicos generalmente admitidos, emanados de organismos especializados."

Por otra parte, en el mismo Real Decreto 1627/1997, también se indica, en el apartado 1, de la letra b) del apartado 9, de la Parte C del Anexo IV:

"b) En las excavaciones, pozos, trabajos subterráneos o túneles deberán tomarse las precauciones adecuadas:
1) Para prevenir los riesgos de sepultamiento por desprendimiento de tierras,
caídas de personas, tierras, materiales u objetos, mediante sistemas de
entibación, blindaje, apeo, taludes u otras medidas adecuadas."


El problema empieza en la fase de proyecto, cuando las zanjas vienen dibujadas en los planos y cubicadas en las mediciones, con corte vertical y en ninguna parte del mismo, en ningún precio descompuesto, aparecen proyectados y presupuestados los sistemas de entibación necesarios.

¿Deben incluirse los sistemas de entibación en el presupuesto del estudio de seguridad y por tanto del plan? Yo entiendo que no, que al igual que si el sistema que se decide emplear en la excavación de las zanjas es la excavación con taludes, los metros cúbicos de sobreescavación de tierras no deben ir incluídos el presupuesto del estudio, tampoco deben ir en el plan.

Debe ser el coordinador de seguridad en fase de proyecto el que debe encargarse de estos temas, haciendo que la documentación del proyecto y del estudio sean coherentes, incluyendo en el capítulo correspondiente del presupuesto del proyecto los elementos necesarios para la correcta ejecución de la obra contemplados en la normativa vigente (entibaciones, taludes ...).

¿Qué ocurre cuando se contrata una obra, en la que no se ha presupuestado en ningún sitio las entibaciones o la sobreexcavación de taludes? En mi opinión debe ocurrir lo mismo que con el resto de unidades de obra, dependerá de las cláusulas del contrato que hayan firmados las partes. En ese documento estarán las claves para ver quien asumirá el coste, porque en cualquier caso, las zanjas deben realizarse con el talud adecuado al tipo de terreno o con un sistema de entibación que garantice la seguridad de los trabajadores.

Este tema o temas parecidos se han discutido (y se discutirán) en infinidad de ocasiones, sin embargo en mi opinión es un dialogo estéril, ya que si no está contemplado en un sitio, debe estar en otro, y la empresa contratista debe cobrar el sistema de entibación o el sobrecoste de la excavación con talud, como cobra la excavación de la zanja.

domingo, 14 de febrero de 2010

Barbaridades 5: ¡Escombro va!


Lo más impresionante es, que aunque me vieron que les estaba sacando una fotografía, no dudaron ni un instante en tirar los escombros por la ventana. Os podéis imaginar como estaba el perímetro del edificio.

Hay cosas que son de sentido común, pero "donde hay patrón, no manda marinero" ...

La entrada de materiales a los distintos tajos y la evacuación de restos de materiales debe estar prevista desde el Estudio de Seguridad y Salud y por supuesto en el Plan. Lo malo es que no siempre es así, e incluso cuando se piensa en alguna solución, no se suele tener en cuenta la evolución de la obra.

Dependiendo de la configuración geométrica del edificio, en muchos casos, una vez terminado el cerramiento de fachada no suelen quedar muchos sitios adecuados para poder evacuar los escombros y restos de materiales. Dedicaré alguna entrada a las distintas opciones que se pueden emplear.

Estoy terminando de digitalizar la colección de diapositivas y en unas semanas empezaré otra vez a publicar regularmente, a ver si este año consigo subir por lo menos otras 60 entradas. Muchas gracias a todos por vuestras visitas y especialmente a los que habéis seguido entrando pese a que no estaba actualizando el blog.

viernes, 16 de octubre de 2009

Terminología sobre ladrillos según su masa

Primera entrega sobre términos comúnmente empleados en España en la construcción de obras de fabrica de ladrillo.

En general, en edificación se entiende por obra de fabrica todo elemento de obra obtenido por colocación de ladrillos, bloques, piedras de cantería, etc., unos junto y sobre otros, colocados ordenadamente y solapados de acuerdo con unas determinadas normas de traba.

Por ladrillo se entiende a toda pieza destinada a la construcción de muros o paredes, generalmente con forma de ortoedro, fabricada por cocción, con arcilla o tierra arcillosa, a veces con adicción de otros materiales.



Nomenclatura de los ladrillos según su masa:

Ladrillo macizo: aquel de masa compacta o con perforaciones en tabla de volumen inferior al 10%. También se llaman ladrillos macizos a aquellos que presentan rebajos de profundidad no superior a 0,5 cm y que dejan completo por lo menos un canto y las dos testas

Ladrillo perforado: aquel que presenta perforaciones en tabla de volumen superior al 10 %, siendo la superficie de cada taladro inferior a 2,5 cm2, el espesor de los tabiquillos entre taladros no inferior a 1 cm y el de los tabiquillos exteriores no inferiores a 2 cm

Ladrillo hueco: el que tiene las perforaciones en testa o canto, paralelas a una cualquiera de las aristas soga o tizón, o el que teniendo perforaciones en tabla no cumple con las requisitos geométricos del ladrillo macizo o perforado. Los más usados son el ladrillo hueco sencillo, ladrillo hueco doble, rasilla y rasillón.

También se utilizan todavía en alguna ocasión el ladrillo gafas o tochana, el ladrillo de hueco en canto y el ladrillo de hueco en tabla.