En general, en edificación se entiende por obra de fabrica todo elemento de obra obtenido por colocación de ladrillos, bloques, piedras de cantería, etc., unos junto y sobre otros, colocados ordenadamente y solapados de acuerdo con unas determinadas normas de traba.
Por ladrillo se entiende a toda pieza destinada a la construcción de muros o paredes, generalmente con forma de ortoedro, fabricada por cocción, con arcilla o tierra arcillosa, a veces con adicción de otros materiales.

Nomenclatura de los ladrillos según su masa:
Ladrillo macizo: aquel de masa compacta o con perforaciones en tabla de volumen inferior al 10%. También se llaman ladrillos macizos a aquellos que presentan rebajos de profundidad no superior a 0,5 cm y que dejan completo por lo menos un canto y las dos testas
Ladrillo perforado: aquel que presenta perforaciones en tabla de volumen superior al 10 %, siendo la superficie de cada taladro inferior a 2,5 cm2, el espesor de los tabiquillos entre taladros no inferior a 1 cm y el de los tabiquillos exteriores no inferiores a 2 cm
Ladrillo hueco: el que tiene las perforaciones en testa o canto, paralelas a una cualquiera de las aristas soga o tizón, o el que teniendo perforaciones en tabla no cumple con las requisitos geométricos del ladrillo macizo o perforado. Los más usados son el ladrillo hueco sencillo, ladrillo hueco doble, rasilla y rasillón.
También se utilizan todavía en alguna ocasión el ladrillo gafas o tochana, el ladrillo de hueco en canto y el ladrillo de hueco en tabla.